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La Albufera de València cuenta con una superficie de más de 21.000 hectáreas y se encuentra ubicada a únicamente a 10 kilómetros de la capital valenciana.
Su cercanía y accesibilidad la convierten en una salida perfecta en la que poder disfrutar de la naturaleza a unos pocos minutos del centro urbano. Además, visitar la Albufera ofrece la oportunidad de contemplar un ecosistema muy rico y diverso debido a la gran variedad de fauna y flora que habita en ella.
El territorio del Parque Natural de la Albufera envuelve a los municipios de València, Alfafar, Sedaví, Massanassa, Catarroja, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemesí.
La Albufera de València fue denominada como Parque Natural en el año 1986 y, a partir del año 1989, ha sido identificada como “Humedal de importancia Internacional”, reconocimiento consecuencia de la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como "Hábitat de Aves Acuáticas”, que tuvo lugar en Ramsar (Irán) en febrero del año 1971.
Qué ver en la Albufera de València
Si no tienes tiempo para poder visitar todos y cada uno de los encantadores rincones de esta reserva natural, a continuación, enumeraremos los diferentes puntos de interés que podrás encontrar en ella para que puedas elaborar una ruta a tu medida:
• El puerto de Catarroja
Al este del municipio de Catarroja, partiendo desde su polígono industrial, podemos encontrar su puerto, uno de los puntos de entrada al Parque Natural de la Albufera. Para acceder desde este hasta la Albufera lo que hay que hacer es recorrer un canal que avanza en paralelo al barranco de Chiva y que acaba desembocando en la misma.
El origen de este puerto se remonta a finales del siglo XVI, cuando el puerto original se quedó pequeño para las necesidades de la población de la zona. En la entrada del puerto hay un taller de calafates en el cual se construyen y se reparan las barcas utilizadas en el entorno.
•Mirador de la Gola del Pujol
Este mirador constituye uno de los sitios recomendados para comenzar la visita por el parque natural porque, a lo largo de todo el año, es un lugar excelente desde el que se puede contemplar una panorámica única del atardecer de la Albufera. Desde esta zona se accede también a la conocida como La Devesa desde donde se suelen llevar a cabo rutas a pie o en bicicleta.
Este es uno de los miradores más famosos y más transitados por los turistas de la Albufera de València. El acceso en coche es bastante sencillo desde el centro de la ciudad, ya que lo único que hay que hacer es coger la autopista CV-500 y, en unos 25 minutos, habremos llegado al destino. Además, también tenemos la posibilidad de utilizar el servicio público de autobús ya que la línea 25 de EMT nos deja exactamente en el Mirador de la Gola del Pujol.
•”Muntanyeta dels Sants”
Esta “muntanyeta” ofrece una de las mejores perspectivas desde donde divisar los arrozales de la Albufera de València y, en su cúspide, podemos observar la ermita de los Santos Abdón y Senén, patronos secundarios de la ciudad de Sueca y protectores del cultivo frente al granizo, construida en el siglo XVII.
A escasos metros de la “Muntanyeta dels Sants” se encuentran ubicados el “Ullal dels Sants”y el “Ullal de Baldoví”.
•La reserva del Ullal de Baldoví
Los ullals son manantiales subterráneos de agua dulce que suelen dar pie a pequeñas lagunas y, en el Parque Natural de la Albufera, se han contabilizado cerca de 40.
Los ullals constituyen una parte importante del sistema hidrológico del humedal del Parc Natural de l'Albufera, ya que representan afloramientos superficiales de agua, por lo general de excelente calidad. Por ello, continúan jugando un papel muy importante como zonas de suministro de agua sin carga contaminante y como verdaderas reservas genéticas y de biodiversidad.
La reserva del Ullal de Baldoví se localiza muy cercana a la “Muntanyeta dels Sants” y ubicada en la partida del Malvinaret. Esta zona forma parte del área de reserva de los Ullals de Na Molins junto al ullal del Sants, con una superficie total de 5,6 hectáreas y donde podemos observar diferentes ecosistemas naturales y una amplia variedad de plantas y animales.
•El Palmar
El Palmar es otro lugar de interés de la zona recomendado como punto de partida de una ruta por el Parque Natural de la Albufera. Actualmente, el Palmar es una pedanía de la ciudad de Valencia que cuenta con una población de unos 800 habitantes. Su economía se articula en base a la pesca, la agricultura arrocera y de huerta, la hostelería y el ecoturismo.
A pesar de que el cultivo de arroz se lleva a cabo en la zona de Valencia desde la época de la invasión árabe, los habitantes del Palmar no comenzaron a labrarlo hasta finales del siglo XIX debido a que la pesca daba más beneficios hasta el momento.
Otro de los aspectos interesantes por los que merece la pena acercarse a esta zona es su gastronomía. La cocina tradicional de esta pedanía es, sin duda alguna, la que más destaca de todas las poblaciones de la zona del parque natural de la Albufera, y cuenta con un gran número de restaurantes donde podemos degustar algunos de los platos típicos como el all i pebre, el arroz a banda, la paella valenciana o la Espardenyà.
•Puerto del Saler
Este puerto se encuentra situado en El Saler, una pedanía de la ciudad de Valencia, ubicado en el distrito de los Poblados del Sur, supuso un punto neurálgico a nivel portuario en la Albufera durante muchos siglos y, especialmente, en lo que se refiere al transporte de sal procedente de la parte sur de este parque natural, circunstancia que sirvió para darle nombre a la zona.
•Torre Mirador de Mília
Esta torre conforma un equipamiento de uso público dentro del parque natural de la Albufera y desde la cual se puede disfrutar de una vista inmejorable a orillas de la laguna. Esta nueva torre es la primera de libre acceso en este espacio natural y permite una amplia visión, de 360 grados, con la que se puede observar el paisaje y la fauna del humedal artificial del Tancat de Milia y de los arrozales.
Lo curioso es que, para la elaboración de esta torre, se han usado plásticos reciclados y paja de arroz, en un claro guiño a la conciencia ecológica que debe tenerse para la correcta administración de este espacio.
Paseos en barca
Si hay algo que merece la pena no perderse de esta escapada es la oportunidad de poder dar un paseo en barca por la laguna de la Albufera.
Estos paseos se llevan a cabo en las embarcaciones tradicionales típicas de la zona, denominadas “albuferencs”, y las salidas se realizan desde los principales puertos municipales como son, el puerto de El Saler, el Embarcador de la Gola del Pujol, El Palmar y el puerto de Catarroja.
Las empresas que ofrecen estos paseos en barca por la Albufera de València disponen de diferentes opciones para disfrutar de esta experiencia. Las salidas van desde los típicos paseos por las zonas más interesantes, como la Mata del Fang o los arrozales, salidas expresamente organizadas para contemplar el impresionante atardecer de la Albufera o excursiones acompañadas con una cena de tapeo o, incluso, maridadas con una paella típica valenciana.
De la misma forma, cualquiera de estos paseos en barca por la Albufera conforma una oportunidad espléndida para practicar el birding, también conocido como el avistamiento de pájaros.
Es muy importante que, antes de decidirnos por alguna de estas opciones, nos aseguremos que las barcas que vamos a utilizar estén certificadas con la marca Parques Naturales, lo cual nos asegurará el compromiso de esta empresa con la divulgación de los valores naturales y patrimoniales de la Albufera, así como que las embarcaciones respetan las distancias de seguridad en las zonas señalizadas como áreas de reserva.
La vela latina de la Albufera
La Federación Cultural Valenciana de Vela Latina la define como una tradición milenaria de los municipios bañados por la Albufera, en la que el deporte y la cultura, se unen para dar forma a una cultura única y propia de la región.
En primer lugar, cuando hacemos referencia a la vela latina no estamos hablando de una embarcación al uso, sino que hablamos de una vela triangular dispuesta en una antena que cruza de forma oblicua el palo y recorre longitudinalmente el casco. Este diseño y su forma triangular permiten a las embarcaciones navegar en contra del viento.
Este tipo de embarcaciones fueron durante muchos años las protagonistas de la rutina diaria de la costa valenciana. Pero, si existe un sitio donde la vela latina fuera la reina indiscutible, ese fue, sin duda, la Albufera. Los habitantes de los pueblos situados en los alrededores de esta laguna utilizaban estas embarcaciones para todo tipo de actividades, desde la pesca, la caza, el cultivo del arroz o el transporte.
En la actualidad, esta tradición sigue siendo cultivada por algunas asociaciones culturales de los municipios próximos a la Albufera de València, llevándose a cabo competiciones anuales entre los meses de marzo y septiembre en las que participan más de 30 embarcaciones.
Gastronomía albuferenca
La Albufera brinda un paisaje que supone un deleite para los ojos de sus visitantes pero, además, también puede presumir de una gastronomía que enamora a los paladares de los que deciden sumergirse en ella. Comer en la Albufera de València es una oportunidad única para descubrir la denominada como cocina albuferenca, una cocina que se basa en los productos típicos provenientes de esta región de Valencia y que se puede degustar en los diferentes municipios que rodean el parque natural.
Evidentemente, siendo la Albufera de València la cuna española del cultivo de arroz, este cereal constituye uno de los ingredientes principales de su bagaje culinario, siendo utilizado en las tradicionales paellas o en arroces caldosos.
Además, este ingrediente tiene un amplio abanico de posibles combinaciones debido a su capacidad para absorber sabores, la cual cosa se aprovecha para mezclarlo con los diferentes productos de temporada de las diferentes estaciones del año, dando pie a diferentes resultados como la paella valenciana de pollo y conejo, de verduras y caracoles, de marisco, el “arros negre”, la paella de pato, la de coliflor o cebolla y bacalao, la de espinacas y ajos tiernos, el arroz caldoso con acelgas y caracoles o la paella de langosta. Además de que también son típicos los platos donde la anguila es el ingrediente principal como el “allipebre” y la “anguila al forn”.
Birding en la Albufera
Como ya hemos mencionado anteriormente, uno de los rasgos característicos que hacen de la Albufera de València un lugar especial es la gran cantidad de especies de animales y plantas que habitan en ella.
Esto convierte a la Albufera en un lugar idóneo para prácticar el Birding, una actividad que consiste en la observación de pájaros. El Birding en la Albufera de València ha censado más de 350 especies de aves, de las que muchas son regulares o frecuentes a lo largo del año, mientras que otras son intermitentes debido a que este hábitat suele ser una parada usual entre muchas aves migratorias.
El principal valor de este ambiente radica en las extensas poblaciones de aves acuáticas presentes a lo largo del año, con números especialmente destacables durante la época reproductora y en invernada.
El parque natural de Albufera dispone de una serie de puntos estratégicos desde donde se pueden contemplar las diferentes especies de aves, y de entre los cuales podemos destacar, el Observatorio del Centro de Interpretación del Parc Natural de l’Albufera, La Devesa de El Saler, el Mirador del Pujol, el Marjal Norte y Sur, el Tancat de la Ratlla y, por último, la reserva dels ullals de Na Molins.
Zonas del Parque Natural de la Albufera
La estructura actual de la Albufera está condicionada, en gran medida, por el desarrollo de las actividades que el ser humano ha llevado a cabo en este territorio y que han ido moldeando el aspecto de este ecosistema.
La Albufera de València dispone de cuantiosos ambientes que han sido reconocidos en la Directiva de Hábitats, y que pueden resumirse en tres grandes formaciones:
En primer lugar, la restinga es el muro de arena de sirve de separación entre la Albufera y el mar Mediterráneo. En su parte central, conocida como el monte de la Devesa de la Albufera, es la que en mejor estado se encuentra y supone uno de los escasos arenales costeros del Mediterráneo constituidos en el holoceno y que aún sobreviven en la actualidad.
Esta parte de la Albufera contiene un alto valor ecológico y, prueba de ello, es la coexistencia de cuatro ambientes diversos en este espacio: la playa, el frente de dunas exterior, las malladas y el sistema de dunas interno.
El sistema exterior de dunas está ocupado por vegetación que se adapta a este ecosistema arenoso, las malladas por plantas acondicionadas a los espacios con gran cantidad de sales y, el sistema interno de dunas por la máquila mediterránea.
Por otro lado, encontramos la laguna de la Albufera de València. Esta laguna es una de las piezas clave que componen el Parque Natural debido a su importancia ecológica, económica, etnológica y paisajística. Se despliega por alrededor de unas 3000 hectáreas de aguas someras, de las cuales, cerca de 300 hectáreas son orillas e islas, conocidas como las matas o mates, en las que habita una espesa vegetación de gran interés.
La restinga del Parque Natural de la Albufera dispone de cinco pasos de agua, denominados como golas: El Pujol, El Perellonet, El Perelló, de El Rei y de Sant. Únicamente las tres primeras constituyen un desagüe al mar y, de las cuales, solo la de El Pujol tiene unión directa.
Por último, la Albufera de València cuenta con otro escenario, el arrozal, que en este caso es el ambiente con mayor superficie (14.000 hectáreas) que se extiende por dos terceras partes del total del territorio de la Albufera. Este último ecosistema comienza en lo que sería la antigua marjalería primigenia y llega hasta la misma laguna de la Albufera.
A día de hoy, la superficie de este ambiente se utiliza para el cultivo del arroz, constituyéndose como la cuna de este tipo de labranza dentro de toda España. Esta área se encuentra cubierta por una capa de agua que se distribuye por ella gracias a una red de acequias y canales.
Cómo llegar a la Albufera de València
Si queremos acceder en coche la mejor opción es que utilicemos la autopista V-15 hasta llegar a la carretera autonómica CV-500, en el caso que vengamos desde la ciudad de Valencia.
También tenemos la posibilidad de desplazarnos en tren hasta alguno de los municipios del interior de la Albufera, aunque en este caso es más que recomendable disponer de una bicicleta para salvar las distancias que hay entre el parque natural y las estaciones de tren.
Finalmente, en el caso de que optemos por utilizar el servicio público de autobús, la línea 25 es la más adecuada para ello, ya que realiza varias paradas en torno a la laguna, pero también hay diferentes líneas que hacen ruta hacia las localidades de Pinedo, El Saler, El Palmar o El Perellonet.