Cultura
El Museu de Prehistòria de València, inaugura el próximo 16 de mayo la exposición Arquitectura Talaiòtica a la Prehistòria de Menorca, muestra que el Área de Cultura de la Diputación de Valencia ha decidido exponer sumándose al apoyo de la candidatura de la arquitectura talayótica como Patrimonio de la Humanidad.
Los organizadores de la exposición, Conselleria de Cultura, Participació i Esports del Govern de les Illes Balears, el Consell Insular de Menorca y Menorca Talaiòtica - Candidata Patrimonio Mundial, han recibido el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), de Triangle Books y de la Fundació Baleària para dar a conocer esta cultura particular del Mediterráneo.
El Museu de Prehistòria, organizador de la exposición en València, muestra la dualidad que asocia la arquitectura para la muerte y para la vida. Desde esta doble perspectiva se profundiza en las sociedades que la levantaron, sus formas de supervivencia y su espiritualidad, su gradual complejidad social, sus sistemas de creencias, los modelos de ocupación del espacio y sus rituales funerarios.
La exposición, comisariada por Elena Sintes y Antoni Nicolau, consta de 66 objetos originales procedentes del Museu de Menorca y Museu de Ciutadella, y dos réplicas procedentes de este último. Pero no sólo trata de arquitectura, sino que recorre más de 2.000 años de transformaciones y cambios a través de la vida y la muerte, dos caras de una misma moneda que nunca se han percibido por separado.
Las edificaciones son el reflejo para entender quiénes eran y cómo vivían los grupos humanos que habitaron Menorca en la prehistoria, a qué se dedicaban, cómo se organizaban socialmente, al tiempo que muestran sus creencias y rituales de enterramiento.
Durante las primeras fases de ocupación humana en Menorca, las arquitecturas para la muerte eran más monumentales y, por tanto, más trascendentes. Pero esta relación se fue invirtiendo hasta que las arquitecturas para la vida (residencias, edificios de culto, edificios políticos, almacenes o infraestructuras) adquirieron más relevancia que las arquitecturas para la muerte (tumbas).
Esas construcciones arquitectónicas se presentan en la exposición a través de objetos cotidianos, unos procedentes de contextos de hábitat y otros de espacios funerarios. En el ámbito de la vida, los utensilios hablan de las actividades económicas y de la tecnología que utilizaban, mientras que los ornamentos reflejan aspectos simbólicos o sociales. En el ámbito de la muerte, los objetos que se utilizaron en vida acompañaban a los difuntos al más allá, especialmente aquellos que eran más personales o simbólicos.
Candidatura a Patrimonio de la Humanidad
Menorca es como un museo al aire libre que concentra más de 1.500 yacimientos prehistóricos, dos por kilómetro cuadrado. Y una selección de estas construcciones opta a formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco por su singularidad, monumentalidad e integridad, entre otros criterios.
El organizador de la exposición en València, el Museu de Prehistòria, quiere respaldar con la presente programación la candidatura de esta arquitectura para que se reconozca como Patrimonio de la Unesco